Santander es una ciudad bonita y fácil de patear y tiene varios bares y bodegas interesantes. Este, La Conveniente es un antiguo despacho de vinos que conserva todo su encanto. El servicio es un fuera de serie. Se llena hasta los topes, a pesar de ser amplio. Es conveniente pedir medias raciones, ya que son generosas, ibéricos, fritos, anchoas, quesos. Excelente calidad precio. Carta de vinos muy asequible. (calle Gomez Oreña 9).
sábado, septiembre 27, 2008
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