Posada de las Misas (Puebla de Sanabria)

Hemos estado en La Puebla de Sanabria (Zamora), y caímos por casualidad en el Restaurante Posada de las Misas.
El Restaurante con mayúsculas se encuentra en la plaza Mayor, en la cumbre del pueblo. Tiene unas vistas magnificas ya que a pesar de encontrarse en un edificio antiguo tiene una ingeniosa terraza retranqueada con unos hermosos ventanales.
Comimos exquisitamente pero voy a destacar tres platos. Boletus en su jugo, desprendían un intenso olor parecido al curry, pero su sabor era totalmente natural aderezado con aceite de oliva. Ragu de venado acompañado a su vez de boletus, muy en su punto. El tercero para mi fue el mas sorprendente, carrillada con cachelos, se trata de unas carrilleras de ternera fileteadas acompañadas de patatas cocidas aderezado todo ello con aceite de oliva y pimentón, como si se tratase de pulpo a la gallega, buenísimo. Postres caseros muy buenos y una bodega amplia y asequible. Calidad precio merece un sobresaliente alto, precio medio 25 Euros.

Bar Orellas (Ourense)

A mi personalmente no me gustaban demasiado los interiores, extremidades y demás “porquerías” de los animales. Dicen que del cerdo se aprovecha todo. En este caso, el bar Orellas de Ourense (Santo Domingo 2), nos ofrece varios platos típicos, pero las orellas del Orella son algo fuera de serie. Están continuamente sirviéndolas, las sirven inmaculadas y en su punto, le añadimos pimentón picante al gusto y las acompañamos con el buen pan gallego y con una jarrita de ribeiro. Imprescindible en las visitas a Ourense.

Cueva Miñambres (Valdevimbre Leon)

Leon es una capital que me encanta, ya que no es tan turístico como otras ciudades, por lo que conserva todavía su autenticidad. El barrio húmedo con sus tascas donde te invitan a unas tapas a veces sorprendentes, cocido, callos, patatas con chorizo etc. Puedes comer unas raciones en cualquier lado y si hace bueno en alguna terraza por unos precios a los que no estamos acostumbrados. En fin a lo que íbamos, el restaurante Cueva Miñambres, es una pasada. Esta a unos 25 Kms de Leon, carretera de Benavente en un pueblo llamado Valdevimbre, merece la pena desviarse ligeramente de la autovía. Solo el local merece la pena verlo, es una cueva escavada en la tierra, antigua bodega, tiene diversas estancias y recovecos en los que comeremos. La carta es clásica de la tierra, recomendable la pierna de cordero o la parrillada, cuidado las raciones son generosas. Buenos vinos de la ribera y de la tierra. A los txupitos invita la casa, lo siento por el conductor.

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